Borracho mesando los cabellos de la barba dejó el desconsuelo entre las manos olvidadas de su sobrio letargo. Se calzó botas de rock and roll y en un abrazo canalla busco el aliento de su vida.
Rulo y la contrabanda vibraba en los altavoces de su mente inquieta. La noche le amó con la capacidad de una mujer fatal con el vicio de su xexo en compás de orgasmo. El aburrimiento lo destripo con el baile mas sugerente en la misma barra de bar que atrapó su ilusión.
Pensó en los amigos olvidados y en las noches compañeras de desconocidos. Tañir de desvergüenzas aceleradas en cicutas desplomadas al abrir los ventanales del alba. Se agrieto el valor y en los mismos momentos que ansiaba perderse agarró a la perra vida por los huevos.
Echo el valor que nadie predijo en orgía de rock and roll. Afeito los miedos y rompió la coraza de cualquier lunes maltrecho. Asió en un puño el hálito de un ultimo suspiro. Y con la venganza por hacer grito a la luna en un derroche de reproches.
Se corto las melenas en un acorde de tribulación. Razón de más para echarle cojones a los que le entregaron las cartas marcadas. Pernocto la justa causa del perdón a los que desconfiaron de la fuerza de una noche en un Rincon del alma.
Así satisfizo su cuerpo y su alma como el que materializó el sabor y el tacto de un buen trato de onanismo.
Satisfecho sonrió. El si le había echado cojones a la vida. Y no todos aquellos que trataron de tacharle de la lista de sus vidas. Afinó el contacto de sus dedos en su guitarra. Aguardo a la inspiración como el que vive su canción. Ya vendrían los motivos.
Comentarios
Publicar un comentario