Artículo publicado en el periódico digital La Opinión de Trujillo el 21 de mayo de 2013
Han pasado ya dos años. Tiempo de incertidumbre bajo nubes plomizas. San Isidro sigue con orgullo el devenir indignado de la marea. La consigna de la cara lavada y de las manos en alto, palmas abiertas, reivindicación de que la política real despierte, que la democracia duerme y que la vida constata las injusticias que los ciudadanos sienten y lucen en sus voces corrientes.
Desahucien la mentira mientras que la verdad sea consignada en la idea del bien común. Que la vergüenza de la afrenta ciudadana sea el reproche que avergüence sus rostros y que la violencia no sea el carmín de sus besos.
Sé que a muchos el silencio les corroe. Sé que a muchos la conciencia ciudadana les jode. Sé que la condena grupal de los que instigan a los poderosos es un grano molesto en su ano. Y si todo esto hubiera sido silencio absoluto nada habría cambiado. Todo hubiera sido peor en el escaparate liberal. La opinión pública conviene no olvidar en esta diatriba diaria. No dejen que el valor de las opiniones del pueblo se marchite. La soberanía del pueblo es la que les ha hecho estar en el congreso. No mitiguen el impulso de la democracia. Despacho de asesor, asesoren la verdadera realidad y no el vicio de la ansiedad de su lema. Porque no representan lo que dijeron. No representan el verdadero espíritu de la democracia con el fomento de su bipartidismo. Única razón de sus partidos para perpetuarse en el poder de una manera endogámica. Quien quiera que justifique lo injustificable pero no pierdan de vista los valores reales. No culpen de sus pecados a los que les increpen. Hagan auto de fe y busquen en la autocrítica la solución.
"No pienso en los poetas como iluminados. Pienso en el poema como acto de pensamiento".Un poeta recita versos como ensoñaciones ciertas de una ilusión, en la esquina de una calle. Mientras sus rimas son perseguidas golpeando la fe de los raíles futuros. La absolución no está permitida por el fraseo incendiario de un hombre sensible. Una multa en su frente es la respuesta y los euros condenados son la huida misma a su quiebra existencial. No pienso en los poetas como iluminados. Pienso en el poema como acto de pensamiento. En tiempos de crisis cualquier verso es un enemigo y arracimados crecen como enemigos públicos en la crudeza del poder político.
Y así como consecuencia de una crisis lastrada y un abandono evidente de la cultura en manos de elite interesada, una nueva librería se cierra en la constante lucha de un barrio sencillo. Donde hallaran las razones para no olvidar. La cultura se va atrincherando en su trinchera guardando fuerzas para mejor ocasión. Creando las emociones, evitando la desidia, porque en tiempos de crisis la creación se rebela. No admite impostores ni mentiras.
La reseca resaca será una condena de recesión alucinante. Acuciante destino para el peatón que no quiere más de lo que tiene ni desea el mal ajeno. Que vive en el equilibrio y la sonrisa del día es su único consuelo mientras los euros se pierden sin ser vistos en la atalaya de su hogar.
Fuera la turbia lucha del poder es una afrenta despiadada para gente con el uso de la justicia por ver. En ajuste de cuentas en la libreta corriente del futuro. Allí, dictaminaran los errores de la vida política en el bolsillo del contribuyente en las nuevas elecciones. Espero, para entonces, salden deudas y comiencen a dar crédito a las ilusiones de la gente. Espero el escarmiento y el escarnio público con los votos que hallarán en la justicia de sus actos y no en el miedo del votante. Hasta entonces seguiremos resistiendo. Les dejo con el recuerdo indignado. Disfruten como siempre de mi ausencia hasta la semana que viene.
Posdata: Valga por mi parte un homenaje a mi tía Mari Carmen. Descanse en paz y que la bondad de su espíritu continúe.
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