Hace mucho que no os dejaba un poema. Aquí un inicio. Acerca de precariedad y desilusión. Que me da que los tiempos repiten historia que pensé perdida y olvidada. Os dejo un boceto
"Condenado asalariado"
Porque no había límites en el horizonte
Ni lágrimas bordadas entre las nubes
Ya que su dulce algodón era consorte
De olvido y vuelo mayor sin motor
Porque las princesas eran por interés
Y la balada triste de trompeta espejismo
De épocas que no vendrán por la fe
Del traje y el billete regalado del cinismo
Lodos ocultados trajeron indignación
Sin postre para cenar y canción de cuna
Tan sólo para calmar el verbo inanición
Encastrada en quimeras de luna
Salario de a poco en sacos rotos
Reproche de casta al trato justo
Del convenio desfasado y sólo
Gratitud por la gracia del cero sin uno.
El condenado asalariado es virtud
Del cuerpo y la mano que no razona
Es el moco sin pañuelo, alud
Del desafío que pace bajo lona.
Demuestras que se puede hablar de precariedad y desilusión con belleza.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!