Ir al contenido principal

TNT de Navidad

TNT de Navidad
Con el rigor del frío engatusando mis huesos, me enfrento al ritual de la melancolía en trago de ausencia e ilusión. Reconozco que ya la dicha emocionada de los infantes no es la que puebla los pelos de mi barba. Pero pretendo conservar un regusto navideño en el paladar de mi presente. Brindo pues por los ausentes que conservamos en el mejor de nuestro recuerdo e hicieron de estas fiestas lo entrañable que queremos traspasar. 

Reconozco que los años trascienden y determinadas tradiciones se viven de distinta manera pero no hay que olvidar el espíritu eternamente joven que nos regala. Desde luego, ya no pedimos el aguinaldo y nos devuelven un palo largo, o caramelos o monedas para encapricharnos las jornadas venideras. Que los villancicos tienen otro sabor y que para los aficionados al baloncesto, el torneo Navideño del Real Madrid era parte de estas festividades frías que hacían fueran cálidas con todas estas acciones.  

En esencia la vida debería ser un villancico constante pero ya que no lo es, aprovecharemos pues las buenas acciones, intenciones y deseos del prójimo. Pero que los culpables no pretendan de la emoción aprovecharse mas de lo que pueblan la honestidad del día a día. Porque truhanes de mal fario siempre han existido y su delito culposo es oprobio para el común ignorante. 

Por eso, hoy, he decidido acompañar mi pensamiento mientras transcribo estas líneas, de la música de un grupo pionero. Transmitiendo lo que la Navidad debe ser. Con la sencillez y humildad de la apostura, la honestidad del trato y la ingenuidad de aquellos años. Me refiero a los TNT, grupo germinal del rock en Español. Integrado por tres hermanos, cuyas iniciales de los nombres formaban el acrónimo del grupo. Después de vagar por Latinoamérica, en 1962 se asentaron en España, de la mano de la compañía Belter. Además de editar éxitos de perfil pop y de rock sencillo, grabaron villancicos que engatusaron a la sociedad de aquella época. 

Así pues, nada mas que trasmitir la fuerza de los TNT de una manera honesta e ingenua. Porque los tiempos han adelantado una barbaridad pero los valores se han perdido por el camino. Y la estrella de Oriente no es una pequeña ilusión de esfuerzo y valoración. Sino la ruleta de un gran hermano, un corrupto, una frívola de tanga sucia y sostén de silicona lleno.  O pequeños Nicolás que intriguen y sonrían en fotos ajenas. Esa es la España que nos llega con fantasía distorsionada alejada de la pandereta y la botella de anís al son del tamborilero. 

Aunque la nochebuena como en el chiste la pasen bien o en familia, disfrútenla con la fuerza de la dinamita y la expresión de un niño. Auténticos en la sinceridad del deseo y el abrazo compartido. Del brindis en mano y del discurso dado. El brasero colmado de picón y que las noches de invierno sean noches de boda. Embozados por el rigor compartamos la virtud del hombre y que nuestro brazo no sea derrotado por el pulso de la injusticia. Que los hombres de buena voluntad venzan la trama inoportuna de la serpiente en los ojos de los poderosos. El descrédito sea moneda cambiada y volvamos a tener esperanza. Sólo espero el discurso del Rey que no veré pero mañana intuiré, deje algo de verdad en este fango que nos inunda. Ojalá que haya más que un tirón de orejas a su hermana y todo lo demás sea ejemplo de virtud. Aquí y ahora, esta noche el "niño" puede y debe darnos un nuevo impulso para ver la luz. No sólo la de la Estrella sino del futuro de España y de los iluminados que rigen los designios de nuestra patria. Dejemos ya el ostracismo, el silencio y la opacidad. Que su única solución no sea una ley de mordaza y represión. Porque será síntoma de miedo y de inexistentes ideas que den con la solución al cambalache de nuestro escenario social y político. 

Así pues, disfruten de las viandas. Compartan su tiempo e inunden su tiempo de Navidad, les será recompensado en lo más profundo de su alma. Denle al TNT y armen la marimorena. Feliz Navidad y disfruten de mi ausencia hasta que el tiempo guste. Gusten de un aullido vital y de mucho rock and roll. 

JaviJerryLee®Diciembre2014


Comentarios

Entradas populares de este blog

Coronavirus día 24 Esperanza la de la residencia

Coronavirus día 24 De la tristeza a la alegría solo hay un paso. En este vaivén circular solo hay que tener paciencia. El animo es inquieto y las noticias positivas siempre son consideradas. Descenso de muertes, ingresos en UCi y aumento de altas hospitalarias. Continuamos la lucha.    He recibido correo electrónico de una señora. Algo contrariado no dejo de sorprenderme.  Querido JaviJerryLee o como quieras hacerte llamar. Sigo con atención tu página y, quisiera darte a conocer otro enfoque.  Me llamo Esperanza y hace un par de días cumplí años, 94 para ser más precisa. Como bien puedes saber, he pasado por diversos acontecimientos en España. He vivido el hambre y la caridad. Pude cursar estudios, gracias a mis padres. Tenían un comercio que alimentaba al pueblo cuando no gozábamos del desarrollo de hoy día. Lo más grave, espero no se repita consecuencia de una guerra. Magisterio terminé y tuve la suerte de ejercer. A pesar de que no éramos muy bien remunerados

Coronavirus día 63 de la decisión

Coronavirus día 63 De la decisión  Ora ya la mañana en el despertar de un mayo anodino. Ora ya la hora del pulso encendido. Ora ya la decisión. Sin apercibir el pensamiento, en su silencio ora la necesaria firmeza para elegir a cada instante. Como todos.  Se dispuso a fregar con instinto asesino, un hombre de calmoso pulso. La decisión que debía tomar era la causante de sus nervios. Algo le decía que no era fácil y cualquier opinión al respecto iba a fracasar. Nada le haría convencer. Estaba condenado. Su deriva traería consecuencias.  Los niños jugaban en el jardín, bajo la atenta mirada del anciano. Para él, después de su crisis emocional, sus nietos le habían dado vida. Cuando eran mas pequeños, todos los días los llevaba y recogía del colegio. Se quedaba contando historias y jugando, mientras sus padres salían a divertirse o crecían en sus respectivas carreras profesionales. No debía olvidar que comenzaron en un pequeño apartamento. Cuando el abuelo se

Coronavirus día 34 Sara y el virus

Coronavirus. Día 34 “Sara y el virus” Como os dije ayer, un proyecto pretendía de nuestra colaboración. Presto confirmé la prestancia de mi intento. Sobre todo por la amistad que nos une. También como solvencia del Peter Pan que llevó dentro. Y que mi hija sea protagonista de unas aventuras pergueñadas por su padre y legado de la memoria. A la vez que impulsor de ciertos valores.  *el enlace  https://youtu.be/R9Nd0ME1r0Q os lleva al cuento oral. Posiblemente os guste más. Mis próximas colaboraciones en forma de cuentos podrán verse en  https://comunicabienestar.wordpress.com El cuento dice así.  La pequeña Sara en un día lluvioso miro por la ventana. Los cristales reflejaban tristeza. Y el ambiente era oscuro.  Al día siguiente la lluvia dejó las calles. Sara volvió a asomarse a la ventana. Con la cara expresó gestos claros. Un primero de asombro y sorpresa. Otro de duda. Acudió a su padre y le preguntó: Papá, papá. ¿Por qué el día es triste y oscuro si la lluvia