"El cantante"
Que las guitarras rasguen su verdad
Necesito vivir
Los gritos despeñados tras la frontera libertad
No es una primera vez para escapar
Los ecos de la risa se escuchan
Tras el horizonte brumoso al dejar
Rancia sociedad que enluta.
El destino, ese hogar desconocido en las diatribas de tus dudas. En la sinrazón de las dioptrias que arropan mi cerrazón en la incomprensión de mis motivos. Las palabras se manchan de crisis. El rictus de las ganas se desmigajan y es el carácter de la derrota el que hace lisonja de mi desilusión. Yacen circunspectas las canciones que un día fueron partícipes del listado de éxitos. Y la guitarra rompió los afectos de las cuerdas.
Los micrófonos son ausencias varadas en el ayer de un escenario.
Ahora, mi garganta es un agujero frustrante. Necesito posiblemente afinar mi vida en la constante esperanza de otro amanecer. Pero el doctor percutió mi tristeza. Mi voz antes envidiada por los diversos estamentos musicales, ahora es aguardentosa y frágil. Los fallos en la textura de la melodía hacen que los gallos rompan el ritmo y la armonía. No hay solución, mi voz se ha castrado para el canto.
Vaya una mierda. No sé hacer otra cosa. Y el dinero lo derroche en fiestas, drogas, putas y amigos interesados. Esto es lo que queda de mi rock and roll. Nada. Absurdo. Vacío. Abandonado.
Rancio y aturdido. Despechado del sueño conquistado. Amotinado y ofuscado.
Ya tengo nuevo material para componer. Será mi nueva dedicación.
JaviJerryLee®2015
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