Ir al contenido principal

La arrogancia del poder deudor.

Artículo contenido en el periódico digital La Opinión de Trujillo. Año 2015


Las verdades no se recogen de un pozo, ni del horizonte que en bucle constante nos sorprende con dudas existenciales.

No hay lamento al creer en la verdad del que viene, porque en la virtud del principio del inocente no existe la negación de la verdad en la primera mirada virginal.

Aunque sea un derroche de mierda y las conciencias se excusen en la absurda expresión de la supervivencia, pero, será de humildes y de verdaderos héroes no joder al prójimo. Ahí, es donde radica la verdad intacta de la vida. En un pliegue silencioso oculta la verdad de tus principios, a pesar de la soflama de las voluntades del humano actual. 

No creo en el hombre como sujeto activo de una verdad vestida de humanidad. No creo en el espeso sortilegio de “ama a tu prójimo como Dios nos ama”. Porque, aquí, la única razón oportuna es que te den por detrás o bien, no remojes las barbas como tu vecino. Huye, ponte a salvo.

Dentro de esta maldita coartada tramposa llamada sociedad están los que usan la constante de la pobreza, de la mala educación, arrasando para ir refrenando la posibilidad de la insumisión

La pasividad del que es educado es la salvedad del queostenta poder, vilipendiando la dignidad y hallando los reproches necesarios para no ser queridos.

Y este reproche contante de carnaza en el que se fomenta el disloque del indulto y de la tenacidad radical del ostentoso, de orgullo carente de respeto, osando a disponer de una vara de violencia reprimida que asalta al inocente y a su silencio temeroso, por el que con su equivocado poder, hace perder la dignidad del oprimido con su verbo. 

Pero lo que me da más lástima es que los que usan esta técnica, sobre todo mandos altos del mundillo laboral, no saben que su indignidad podrá volverse contra ellos como efecto 'boomerang'. ¡Allá sus conciencias! Luego queremos reciclar y salvar el medio ambiente. ¿Cómo es posible, si ni siquiera sabemosrespetarnos entre nosotros? Y sobre el débil, una tormenta psicológica de opresión y miedo caerá.

Esta petulancia de la maldad consentida es un barrizal que traga cimentaciones de valores de calado, tan fatigosas de conseguir. Una ponzoñosa carga con la que soportar el país y el derroche de las castas. Incomprensible, si cabe, el hacer de un dispendio de deudas entre empresas, el juego maldito del deudor

Y la empresa acreedora jamás repercutirá en sus haberes la deuda que se ha ido acrecentando por la buena fe de los gestores. Alcanzando la malicia de la constante deuda niveles insoportables. 

Valiéndose de la necesidad perentoria, devuelven con sus malas artes y con la expresión de taimados mafiosos consentidos, de mal nacidos, la labor construida en una risa o carcajada irónica de exigencias dispares

Ante la desesperación de la pequeña empresa que necesita cobrar el trabajo requerido, la gran empresa sabedora de su débito hace de quitas y exigencias poco éticas, la artimaña de su poder. 

Descrédito de futuro en la economía liberal de un sistema que no castiga al infractor y encima lo arropa en un constante baile de normas, y burocracia, si se tratara de un concurso de acreedores


Así pues, con este panorama no me extraña que quieran descentrar a la audiencia con juegos de grandes hermanos y si Podemos puede equipararse a esa mafia que silencian y amparan. 

Silogismo evidente ante tal situación, abróchense los cinturones y buen hombre sea el último mal nacido que no se haya plegado al sistema impuesto, con estas cargas y descargas de negatividad constantes.

Necesito un respiro espiritual que me señale pautas para abandonar el rebaño. Espero en ese descanso en mi añorada tierra pueda encontrarme con ustedes. Si no, disfruten de mi ausencia hasta que compartamos de nuevo las cuitas de un folio en blanco.


Comentarios

  1. Apreciado Jerry Lee, duro texto, pero no por ello menos necesario.
    Aunque se trata, como no nos ocultas, de una antigua publicación rescatada, confío en que ese respiro espiritual que ya solicitabas entonces se haya vuelto a repetir en estas semanas.
    ¡Un abrazo y a por el 2017!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Coronavirus día 24 Esperanza la de la residencia

Coronavirus día 24 De la tristeza a la alegría solo hay un paso. En este vaivén circular solo hay que tener paciencia. El animo es inquieto y las noticias positivas siempre son consideradas. Descenso de muertes, ingresos en UCi y aumento de altas hospitalarias. Continuamos la lucha.    He recibido correo electrónico de una señora. Algo contrariado no dejo de sorprenderme.  Querido JaviJerryLee o como quieras hacerte llamar. Sigo con atención tu página y, quisiera darte a conocer otro enfoque.  Me llamo Esperanza y hace un par de días cumplí años, 94 para ser más precisa. Como bien puedes saber, he pasado por diversos acontecimientos en España. He vivido el hambre y la caridad. Pude cursar estudios, gracias a mis padres. Tenían un comercio que alimentaba al pueblo cuando no gozábamos del desarrollo de hoy día. Lo más grave, espero no se repita consecuencia de una guerra. Magisterio terminé y tuve la suerte de ejercer. A pesar de que no éramos muy bien remunerados

Coronavirus día 63 de la decisión

Coronavirus día 63 De la decisión  Ora ya la mañana en el despertar de un mayo anodino. Ora ya la hora del pulso encendido. Ora ya la decisión. Sin apercibir el pensamiento, en su silencio ora la necesaria firmeza para elegir a cada instante. Como todos.  Se dispuso a fregar con instinto asesino, un hombre de calmoso pulso. La decisión que debía tomar era la causante de sus nervios. Algo le decía que no era fácil y cualquier opinión al respecto iba a fracasar. Nada le haría convencer. Estaba condenado. Su deriva traería consecuencias.  Los niños jugaban en el jardín, bajo la atenta mirada del anciano. Para él, después de su crisis emocional, sus nietos le habían dado vida. Cuando eran mas pequeños, todos los días los llevaba y recogía del colegio. Se quedaba contando historias y jugando, mientras sus padres salían a divertirse o crecían en sus respectivas carreras profesionales. No debía olvidar que comenzaron en un pequeño apartamento. Cuando el abuelo se

Coronavirus día 34 Sara y el virus

Coronavirus. Día 34 “Sara y el virus” Como os dije ayer, un proyecto pretendía de nuestra colaboración. Presto confirmé la prestancia de mi intento. Sobre todo por la amistad que nos une. También como solvencia del Peter Pan que llevó dentro. Y que mi hija sea protagonista de unas aventuras pergueñadas por su padre y legado de la memoria. A la vez que impulsor de ciertos valores.  *el enlace  https://youtu.be/R9Nd0ME1r0Q os lleva al cuento oral. Posiblemente os guste más. Mis próximas colaboraciones en forma de cuentos podrán verse en  https://comunicabienestar.wordpress.com El cuento dice así.  La pequeña Sara en un día lluvioso miro por la ventana. Los cristales reflejaban tristeza. Y el ambiente era oscuro.  Al día siguiente la lluvia dejó las calles. Sara volvió a asomarse a la ventana. Con la cara expresó gestos claros. Un primero de asombro y sorpresa. Otro de duda. Acudió a su padre y le preguntó: Papá, papá. ¿Por qué el día es triste y oscuro si la lluvia